domingo, 11 de mayo de 2014

sobre "El amateurismo como bandera"

Sobre “El amateurismo como bandera. Bullshitters y predicadores”.

                        Como todos sabemos, hoy en día el avance tecnológico de las comunicaciones y la transformación de los medios informáticos a causa de la conexión e información en línea alcanza a cada uno de nosotros. Cualquiera puede tener en su casa un proveedor de servicios de internet,  una tabla o un celular de última tecnología desde donde puede comunicarse a cualquier parte del mundo o acceder a sus correos de internet, entrar a una página Web a través de un navegador para obtener información. Podemos comprar o vender objetos y servicios, suscribirse a la página de su banco para hacer trámites, además con la Red puede jugar en línea, descargar videos y canciones o simplemente leer las noticias y artículos al momento. Pero cuando se quiere hacer una investigación seria ahí la cosa cambia.
Es imposible sintetizar todo lo que se puede hacer con la internet, lo que si es cierto es que llega cada vez más a mucha gente, son más las personas que cada día intervienen en la Web transformándola y si culpamos a las conexiones de un asunto imposible de ignorar como lo es la globalización, podemos decir también que la Web 2.0 como contexto mediático es frágil de ser atrapado por personajes irresponsables que si no existe una preocupación comprometida de parte de los usuarios de escritura colaborativa como por ejemplo las enciclopedias de consulta vía internet, crece la participación de estos charlatanes como bien los señalas los autores tomados por Pardo y Cobo, (2007). En Planeta Web 2.0. Inteligencia colectiva o medios fast food, aunque no creo que sea un cáncer para los medios de poder como lo afirma Frankfurt en On Bullshit (2006) y si es un cáncer el poder buscará la manera, aquí sí, de conseguir la cura, lo que si podemos decir de la web es que produce conocimiento inclinado a conseguirse bajo un contexto rumoroso, lo que tiende a confundir y a llevar por una camino dudoso a quien no es audaz en estas lides.
 Estas páginas colaborativas como las enciclopedias que aparecen en Google como la Wiki, de opinión como los blogs, portales de comentarios como MySpace,  de video como YouTube, hasta de comunidades especializadas de foros, en fin, casi todo lo que vemos a través de la internet puede estar evolucionando hacia la “estandarización” de la diversidad de razonamientos, ideas, opiniones y verdades (podemos usar esa frase aunque suene paradójica), lo que si atenta contra quien ostenta el poder  de todo tipo, incluso de los creadores de estos espacios, pero al mismo tiempo vemos lógicas particularmente guiadas por imposiciones que tienen que ver con actualidad, estilos y cierta hegemonía de los creadores de  digitales.
Según Llilian Llanez Godoy (2009) al referirse a la famosa globalización  señala que, “mientras unos pueden imponer sus gustos, modos de vida, y formas de ver el mundo, a otros no les queda más remedio que jugar dentro de unas reglas que no tienen en cuenta las peculiaridades de su cultura” (p15). No sabemos si la información en la web 2.0 (entre otras cosas) se imponga desde algunas culturas o si existe una visión y otras contra visiones globales; lo que si es cierto es que haciendo empatía con lo dicho por Carr en su artículo The amorality of the Web 2.0 (2005)  en esta no existe tiempo de atención para una reflexión madura y predominan ideas de corta trascendencia por lo aficionado que puede ser el anunciador y a su vez también el interlocutor. Pero como dije anteriormente depende  por supuesto de cómo  “le entramos”  y valga aquí el verbo como observación, investigación, incorporación, afiliación, asociación, tener algo montado en Web 2.0  y más.
 Lo que sí está claro cuando revisamos la web es que hay además de lo diverso del manejo de la información en el internet, hay una arbitrariedad imperceptible por la mayoría de las personas que hacemos uso de ella dependiendo de nuestros intereses  con el afán de informar o de instruir como señala Frankfurt sin conexión entre la realidad y la opinión aparentemente sensata, la otra cosa es que mientras aseveramos una cosa por un lado aparecerán por otro quienes en contra se manifestaran complicando aún más el panorama de infamias en la colectividad .
Pero, ¿A quién le corresponde el análisis de esa realidad que nombra Keen? Cuando dice que “La revolución Web 2.0 está llevándonos a una superficial observación de la realidad más que a un profundo análisis, a una estridente opinión más que a un juicio de calidad. Un caos que oculta la información útil”. Los especialistas profesionales en cada área creemos deben ser los encargados de esto, ¿y cómo los encontramos? ¿La voz de los no especialistas profesionales debe  quedar escondida? Como nos dicen Cobo y Pardo. 2007.   “Es incorrecto juzgar a toda la producción Web 2.0 como amateur, cuando se trata más de una plataforma posibilitadora, donde conviven múltiples modelos de producción”.

la  Web es una herramienta donde afortunadamente conviven muchos modelos de producción, además la Web2.0 ya no le pertenece a sus creadores, es decir,  ingenieros de sistemas, diseñadores Web, expertos en tecnología y comunicaciones, ni mucho menos a los dueños más versados en algún tema. El internet exitoso se escapó de las manos de quienes en cierto modo quisieron ejercer dominio sobre las comunicaciones en línea con ciertas características;  la web  y el ciberespacio  ya no es exclusivo del mundo científico, militar y académico como fue en sus inicios, nos permite en este momento mostrar  a los amateurs el conocimiento desde muchas vías pero también el episteme nuestros ignorares. A pesar de los plagios, Predicadores y Bullshitters

Bibliografia
Llanez. L. (2009). ¿Hay futuro para el arte?  Caracas: Arte y pensamiento Instituto de las artes de la Imagen y el espacio
Cobo Romaní, Cristóbal; Pardo Kuklinski, Hugo. 2007.  
Planeta Web 2.0. Inteligencia colectiva o medios fast food. 
Grup de Recerca d'Interaccions Digitals, Universitat de Vic. 
Flacso México. Barcelona / México DF. 

Texto extraído del Capítulo 4.3

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